Jana, Konrad...

Cómo y quién pone nombre a las borrascas en España (y por qué)

Jana, Konrad... las borrascas más significativas reciben un nombre, ¿pero quién está detrás de esa selección? En laSexta.com te contamos cómo funciona el sistema de nomenclatura de los eventos meteorológicos.

Dos personas caminando bajo la lluvia durante una borrasca en MallorcaDos personas caminando bajo la lluvia durante una borrasca en MallorcaClara Margais/picture alliance via Getty Images

España sigue en alerta por lluvias. Si durante varios días la responsable de las tormentas era Jana, ahora lo es Konrad. Cada vez que se prevé la llegada de una fuerte borrasca ésta suele llegar de la mano de una nomenclatura específica, y cuando lo hacen dos seguidas, vemos cómo mientras el tiempo parece no cambiar —un día llueve mucho, al otro sigue lloviendo— sí lo hacen sus nombres. ¿Pero quién le pone nombre a las borrascas? ¿Cómo se eligen esos nombres? Y lo más importante... ¿por qué se las nombra de una u otra manera?

Por qué se pone nombre a las borrascas

La explicación a por qué se le da nombre a las borrascas es muy sencilla: es clave para poder informar a la población. No se pone nombre a cualquier borrasca, sólo a las que tienen más impacto, pero ponerle un nombre hace que para la población en general sea más fácil hacer un seguimiento de los acontecimientos meteorológicos asociados a la misma.

Según explica la propia AEMET, varias encuestas realizadas en Reino Unido e Irlanda probaron que la población está más atenta a los avisos meteorológicos cuando las amenazas están claramente identificadas y asociadas al nombre de una borrasca.

Quién nombra cada borrasca

Desde hace unos años, España forma parte del conocido como Grupo Soreste, encargado de asignar los nombres de las borrascas en nuestra región. En este grupo están integrados, además de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el Instituto Português do Mar e da Atmosfera (IPMA, Portugal), Méteo-France (Francia), El Real Instituto Meteorológico (RMI) de Bélgica y MétéoLux (Luxemburgo).

Cada una de las agencias meteorológicas escoge nombres en su lengua vernácula, alternando entre nombres femeninos y masculinos —esta es la razón por las que algunas borrascas son 'ellas', como Jana, y otras 'ellos', como Konrad—, si bien el orden de asignación de nombres varía cada temporada. Los nombres se van eligiendo, además, en orden alfabético. Es importante tener en cuenta que la temporada meteorológica no es el año real, es más bien una temporada escolar: comienza en septiembre y termina en agosto; esto quiere decir que en plena Konrad, España se encuentra en la temporada 2024/2025.

Así pues, se arranca la temporada con la lista de nombres para las posibles borrascas 'nombrables' que, insistimos, no son todas. Una vez que se llega a los niveles mínimos para que una borrasca pueda recibir un nombre, recibe el siguiente que le corresponda en la lista. Es por esto que aunque hay una lista más o menos larga de nombres para borrascas cada temporada, no todas tienen lugar, porque sólo se nombra a las que alcanzan determinados niveles. Los nombres de borrascas de la temporada 2024/2025 son las siguientes:

  • Aitor
  • Berenice
  • Caetano
  • Dorothea
  • Enol
  • Floriane
  • Garoe
  • Herminia
  • Ivo
  • Jana
  • Konrad
  • Laurence
  • Martinho
  • Nuria
  • Olivier
  • Pauline
  • Rudiger
  • Salma
  • Timothée
  • Vanda
  • Wolfgang

Hasta la fecha, ya se han asignado los 11 primeros nombres de borrascas, desde Aitor, la primera borrasca de alto impacto de la temporada. En el curioso caso de la Filomena, de enero de 2021, el nombre de la borrasca era español porque coincidió que había sido la AEMET la que le había tocado asignar nombre, pero no por el hecho de que la tormenta afectara especialmente a España.

Qué tiene que tener una borrasca con nombre

Borrascas hay muchas. Borrascas con nombre, no tantas. Para que una borrasca reciba uno de los nombres planteados para la temporada tienen que darse las condiciones suficientes como para que se emitan avisos de viento —en el caso de España, racha máxima— de color naranja o rojo, con previsible gran impacto en varias zonas. Para el caso español, se trata de rachas máximas superiores a 90, 100 y 110 kilómetros por hora, en función de cada zona.

Es decir, sólo tienen nombre las borrascas de alto impacto. Las borrascas son un tipo de ciclones que transcurren por latitudes medias —entre 30º y 60º de latitud—: el viento gira en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte y, asociadas a ellas, se suelen producir fuertes vientos, más o menos intensos en función del mínimo de presión en el centro de la baja.

¿Y quién activa el nombre? Es tarea del primer servicio meteorológico que prevea emitir avisos de nivel naranja o rojo el que asigne el nombre, siguiendo la lista planteada para la temporada. Después, tendrá que informar al resto de países del Grupo Suroeste. De las 11 borrascas que se han activado en esta temporada, España ha sido la encargada de nombrar más de la mitad —Aitor, Berenice, Caetano, Dorothea, Herminia y la última, Jana—, mientras que Méteo-France ha activado dos —Enol y Floriane— y el IPMA portugués, tres —Garoe, Ivo y Konrad—. Hasta la fecha, ni Bélgica ni Luxemburgo han sido los primeros países en emitir avisos rojos o naranjas esta temporada.