Unos 300 presos han tomado parte de una cárcel de máxima seguridad en la ciudad australiana de Melburne tras amotinarse por causas que aún no han sido precisadas.

Los reos, muchos de ellos con la cara cubierta por pañuelos y armados con palos y barras, se hicieron con algunos sectores de la penitenciaría lo que obligó a la evacuación inicial de unos 200 empleados de la prisión de Ravenhall, en el oeste de la ciudad.

Las autoridades indicaron a los medios que no se ha registrado ningún herido a raíz del motín en esta cárcel, con una capacidad para albergar a 723 personas, y se encuentran investigando las razones de la sublevación alegando que no pueden hacer mayores comentarios al respecto.

Según informa el canal ABC de la televisión australiana, el incidente tiene lugar antes de la entrada en vigor de la prohibición de fumar en las instalaciones carcelarias, lo que según el medio podría ser la causa de la revuelta.