Día y noche han estado trabajando medios terrestres, aéreos y unos 500 bomberos australianos para poder apagar el incendio que empezó anoche en el país australiano. Una gran columna de humo ha creado muchas complicaciones a la hora de reducir este incendio

Más de 500 bomberos han trabajado sin descanso para poder controlar este incendio, aunque ya han ardido unas 14.000 hectáreas del parque nacional australiano.

Los habitantes de los pueblos cercanos siguen en estado de alarma, ya que las llamas amenazan con llegar a las viviendas, que se encuentran a unos cien metros del incendio.