Las ONG denuncian las malas condiciones que sufren los refugiados en las fronteras entre Grecia y Macedonia. Sólo en Idomeni se han quedado 5.000 personas bloqueadas a la intemperie, tras las limitaciones al paso de refugiados impuestas por los países balcánicos. La situación es crítica e irá a peor porque son miles los que esperan en todo Grecia para seguir su huida hacia el norte de Europa.