La Declaración Universal de los Derechos Humanos, que este domingo cumple tres cuartos de siglo, ha inspirado las Constituciones de numerosos estados. Eleanor Roosevelt fue la encargada de presentar el texto ante la Asamblea General de la ONU en 1948.
El mundo daba así un paso clave tras la barbarie y el horror vividos en la Segunda Guerra Mundial. "Se partía a un nuevo mundo que tenía que ser en paz, un mundo con derechos, un mundo en el que todos y todas deberíamos ser iguales", explica en laSexta Karlos Castilla Juárez, profesor de Derecho Internacional en la Universidad Pompeu Fabra.
A pesar de no ser un documento vinculante, numerosas naciones fueron incorporando el texto a sus constituciones. La abogada Patricia Fernández Vicens recuerda que "había que poner freno a la posibilidad de que hubiera otros genocidios en otras partes del mundo. Ese consenso es fundamental y es el que hoy tenemos la obligación de preservar".
La Declaración marcó el destino al que debía dirigirse la humanidad. Pero la vulneración de los derechos humanos se ha producido en todo el mundo durante estos años. Entre los años 2000 y 2022, un millón y medio de personas han sido víctimas de las guerras. Fernández Vicens lamenta que "los derechos humanos se vulneran también en nuestras fronteras: se vulneran en las sociedades del norte global más enriquecidas cuando no hay un reparto equitativo de la riqueza".
En este sentido, Castilla Juárez advierte de que, "por desgracia, pesan más los intereses económicos y la geopolítica que la dignidad humana o el bienestar humano en general". Es por esto que hoy sigue siendo tan necesario como en 1948 la reivindicación y protección de la Declaración.