Salah Abdeslam pensaba hacerse explosionar en el estado de Saint Denis el 13 de noviembre, pero cambió de opinión. Así lo ha confesado ante los investigadores. Abdeslam colaborará con la Justicia belga, pero se niega a ser juzgado en Francia. El juez le acusa de delito de terrorismo y múltiples asesinatos por la masacre de París en la que murieron 130 personas.