La visita del presidente de Estados Unidos a Alemania ha comenzado con polémica. Tras ser recibido por la Angela Merkel con dos besos, sin seguir el protocolo, ha anunciado que va a desclasificar parte del controvertido programa de espionaje para dar ejemplo de transparencia y tranquilizar a la sociedad. Sin embargo, ha defendido los métodos estadounidenses para recabar información de Inteligencia.