Protestas en Belgrado
Acusan a la Policía serbia de utilizar armas sónicas contra manifestantes
El contexto El movimiento estudiantil de Serbia, que llevan cuatro meses protestando, reunió este sábado a más de 100.000 personas en Belgrado contra la corrupción del Gobierno.

Resumen IA supervisado
En Serbia se ha desatado una polémica tras las acusaciones de que el Gobierno utilizó armas sónicas contra manifestantes en Belgrado. Según medios locales y usuarios en redes sociales, se habrían empleado cañones de sonido en frecuencias inaudibles, que pueden causar graves daños auditivos. El Ejecutivo serbio, liderado por el primer ministro saliente Miloš Vučevi, niega estas acusaciones y está dispuesto a permitir una investigación internacional. Las protestas, convocadas por un movimiento estudiantil y apoyadas por grupos opositores, exigen responsabilidades por la muerte de quince personas en un incidente atribuido a la corrupción. El descontento se dirige contra el presidente Aleksandar Vucic, en el poder desde 2012.
* Resumen supervisado por periodistas.
Polémica en Serbia después que los manifestantes hayan denunciado que el Gobierno habría hecho en las últimas horas del uso de armas sónicas contra ellos durante las protestas en Belgrado, donde este sábado se vivió una de las manifestaciones más multitudinarias de los últimos tiempos.
Según han publicado medios locales como Blic y también han compartido algunos usuarios en redes sociales, son muchos los que acusan a las autoridades de haber utilizado cañones de sonido en frecuencias prácticamente inaudibles. Este tipo de armas no convencionales capaces de emitir potentes ondas y sonidos que ahuyentan y aturden a las personas, llegando a provocar graves consecuencias auditivas.
En varios vídeos se puede ver cómo la gente huye despavorida en un momento en el que se encuentran en silencio durante la marcha alumbrando con sus teléfonos móviles.
Por su parte, el Ejecutivo serbio lo niega tajantemente. "No se dio ninguna orden para utilizar la porra. No se tomó ninguna medida policial contra nadie. Creo que la Policía serbia nos enseñó cómo controlar una manifestación de tanta gente si hacer uso de la fuerza", ha señalado este lunes el primer ministro saliente, Miloš Vučevi.
En palabras de Vučevi, "para detener el aluvión de mentiras y nosotros como pueblo estamos cansados de esas mentiras. El Gobierno está dispuesto a invitar al FBI y al FSB para que realicen una investigación".
La muerte de quince personas
La protesta de este sábado, convocada por el movimiento estudiantil de Serbia, apoyado por otros grupos opositores y civiles, reunió a decenas de miles de personas en Belgrado contra el Gobierno y para exigir responsabilidades por la muerte de quince personas en una estación de trenes. Aunque no fue la única, las manifestaciones vienen siendo algo habitual desde hace cuatro meses.
Los convocantes quieren expresar su malestar con la gestión del Gobierno y del presidente populista nacionalista, Aleksandar Vucic, que domina la política serbia desde 2012. El desencadenante de las protestas fue en noviembre, con la muerte de estas quince personas al colapsar un techo de la estación de trenes de Novi Sad, al norte de Belgrado y recientemente reformada por una empresa china.
Los estudiantes consideran que el incidente se debe a la endémica corrupción en el país balcánico y exigen reformas que garanticen una mejor vida para todos en Serbia.