Al menos 30 civiles han muerto durante bombardeos efectuados por las fuerzas del Gobierno sirio en el extrarradio de Damasco. Los bombardeos han alcanzado una clínica, una escuela y una zona residencial de la ciudad de Jayrud, una zona densamente poblada gracias a una tregua gestionada por las autoridades locales y que se había convertido en un santuario para los civiles que escapaban de las batallas cercanas.
A los fallecidos hay que sumar decenas de heridos por las bombas, lanzadas simultáneamente por aviones de combate y la artillería del Ejército sirio. Los rebeldes del Ejército Libre Sirio han tachado los bombardeos de "acto de venganza", según el portavoz de la sección Shahid Ahmad, que opera en la zona, Said Seif al Qalamoni.