Un joven alemán de 27 años ha dejado un rastro de sangre en una estación de tren de Múnich. Armado con un cuchillo ha irrumpido en uno de los andenes al grito de "Alá es grande".
El hombre ha asestado múltiples puñaladas a cuatro personas que se encontraban en el andén y las inmediaciones. Uno de ellos ha muerto minutos después en el hospital.
Las autoridades afirman que no hay indicios de que sea un atentado yihadista. El atacante no tiene antecedentes policiales ni vínculos con células terroristas.
El supuesto autor ha sido identificado como Paul H, natural de la ciudad de Hessen. Durante el ataque podría haberse encontrado bajo el efecto de las drogas. El agresor, que se encuentra detenido, sufre problemas psíquicos.
Será sometido ahora a un examen médico para determinar si es ingresado en un centro psiquiátrico o en prisión.