Para que el alcalde Bogotá, Enrique Peñalosa, pueda conseguir que su proyecto de ley en contra de las corridas de toros se presente en el Congreso, ha hablado con el senador Carlos Fernando Galán, del partido de derechas Cambio Radical. Este le dio su apoyo en las elecciones locales de octubre de 2015, según recoge un comunicado de la Alcaldía.
"En muchas ocasiones he dicho que no me gustan las corridas de toros", ha dicho Peñalosa, quien ha agregado que "la inmensa mayoría de las personas en Bogotá no quiere eso". En este sentido, recordó que la plaza de toros de La Santamaría de Bogotá le pertenece a todos los ciudadanos, por lo que "no debería ser utilizada para estos propósitos".
Las corridas de toros están suspendidas en Bogotá desde junio de 2012, por orden del exalcalde Gustavo Petro, del partido de izquierda Progresistas. Pero revocó el contrato de arrendamiento de la plaza La Santamaría con la Corporación Taurina de Bogotá e indicó que el lugar se convertiría en un centro cultural alrededor de la vida y "no de la muerte".
Sobre la posible prohibición de la tauromaquia, el Concejo de Bogotá, órgano legislativo de la capital colombiana, aprobó en julio de 2015 preguntar en consulta popular a los ciudadanos si estaban o no de acuerdo con que se realicen corridas de toros y novilladas en la ciudad.
Sin embargo, el Consejo de Estado ratificó que no se podría realizar una consulta popular sobre el tema, porque las corridas de toros están amparadas por la ley, por lo que solamente el Congreso está facultado para tomar una decisión al respecto. La Corte Constitucional ordenó al Gobierno de Bogotá reabrir la plaza de toros para las corridas y ordenó que concluyesen las obras que se están realizando para mejorar la infraestructura.
La Alcaldía había anunciado el pasado 13 de junio, ya con Peñalosa como regidor local, que las corridas de toros volverían a la ciudad en enero de 2017. También que acataría el fallo de la Corte Constitucional que le obligaba a reanudar esa actividad "para preservar la cultura taurina".
Peñalosa ha reiterado que respeta y acata el fallo, pero ha dejado claro que está "totalmente en desacuerdo" con esa orden que debe obedecer. Adicionalmente, ha expresado que se están "explorando todos los caminos legales y respetuosos de las normas. Uno de esos es hacer una reforma a la ley que prohíbe el maltrato a los animales, que curiosamente no incluye a los toros".
Por otro lado, ha estimado que así como la Corte "nos está obligando a volver a abrir la plaza de toros La Santamaría para las corridas, también nos da permiso para que promovamos en el Congreso la aprobación de leyes que eviten el maltrato de los toros".