Las fuerzas rusas han ocupado la sede regional del Gobierno de Jersón, según ha confirmado el gobernador regional, Hennadiy Laguta. Hasta ahora, el Ministerio de Defensa de Rusia sostenía que la ciudad portuaria del sur de Ucrania estaba ya bajo control del Kremlin, aunque las autoridades ucranianas rehusaban aceptar la caída.
El alcalde de la ciudad de Jersón, Ihor Kolijaiev, había confirmado esta misma que ha mantenido conversaciones con las tropas rusas en el Ayuntamiento, aunque había negado que fueran negociaciones y no había reconocido que la ciudad estuviera bajo control ruso.
"No les hice promesas. ¡No puedo prometer que solo estoy interesado en la viabilidad normal de nuestra ciudad! Simplemente pedí no disparar a la gente. No tenemos fuerzas armadas ucranianas en la ciudad, solo civiles y personas que quieren vivir aquí", aseveró su perfil oficial de Facebook.
Así, detalló que los ciudadanos solo podrán trasladarse durante el día en coche para realizar compras esenciales, como comida o medicinas, y que se extenderá un toque de queda "estricto" entre las ocho de la tarde (hora local) y las seis de la mañana.
El alcalde también informó de que el transporte público volverá a funcionar para que los trabajadores "de panadería, tiendas o farmacias" pudieran abrir los comercios, así como la prohibición de andar por la ciudad en grupos.
"Mi equipo y yo somos personas pacíficas, no teníamos armas ni queremos agresiones por nuestro lado. Hemos demostrado que estamos trabajando para asegurar la ciudad y estamos tratando de eliminar las consecuencias de la invasión", reiteraba en el mismo mensaje en Facebook.
Asimismo, remarcaba la necesidad de que "los militares no fueran provocados" y pedía a la población que los coches circulen "a velocidad mínima" y que estuvieran listos "para mostrar el contenido del transporte en cualquier momento". "La bandera sobre nosotros es de Ucrania. Y para que siga siendo así habrá que cumplir estos requisito", sentenciaba.
La ciudad de Jersón, de casi 300.000 habitantes y estratégica por su posición en el Mar Negro, ya está bajo control ruso. Además, el Kremlin ha informado que ya ha bloqueado el acceso a Mariúpol.