Vivid GmgH, la compañía distribuidora en Europa de la muñeca Cayla -prohibida en Alemania por contener un software muy susceptible a los ataques cibernéticos- ha asegurado en un comunicado que la muñeca "no es un dispositivo de espionaje" y que piensa recurrir al veto impuesto por las autoridades alemanas.
La compañía distribuidora de la muñeca en Alemania, Vivid GmbH, ha asegurado que se está tomando las acusaciones "muy en serio". No obstante, ha señalado que no comparte la perspectiva de la Agencia Federal de Redes de Alemania, ya que considera que Cayla no viola ningún tipo de ley sobre la privacidad o el espionaje.
"Cayla no es ningún tipo de dispositivo de espionaje y puede ser utilizada de forma completamente segura", han garantizado desde Vivid GmbH. La compañía ha añadido que recurrirá la decisión de la BNetzA ante los tribunales.
Cayla es una muñeca inteligente que estas navidades estuvo en el punto de mira de muchos reguladores europeos y estadounidenses. Interactúa con los niños, con quienes mantiene conversaciones que quedan grabadas y almacenadas.