Disturbios en París este primero de mayo con más de 250 detenidos hasta el mediodía del miércoles. Muchas de esas detenciones han sido para, precisamente, prevenir altercados con la convocatoria de varias marchas, y en particular de la tradicional manifestación sindical del 1 de mayo.
Se están realizando controles de identidad en toda la ciudad. Las fuerzas del orden utilizan nuevos dispositivos legales para registrar a las personas. Detienen así a los que llevan todo tipo de artefactos incendiarios, objetos que podrían utilizarse como armas u otros instrumentos o prendas para ocultar su propia identidad.
Entre los arrestados hay al menos tres españoles que llevaban artefactos incendiarios u otros objetos contundentes, según han confirmado a Efe fuentes oficiales.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha organizado 199 manifestaciones en toda Francia con ocasión del Día del Trabajo, aunque la que suscita la mayor atención es la de París, entre la estación de Montparnasse y la plaza de Italia. Durante todo ese recorrido, unos 600 establecimientos comerciales tienen que permanecer cerrados ante el temor de las autoridades de que puedan sufrir ataques por parte de grupos violentos.
El ministro francés de Interior, Christophe Castaner, ha calculado que hay entre 1.000 y 2.000 "activistas radicales", entre los que puede haber algunos llegados de los países vecinos, así como grupos de "chalecos amarillos" también radicalizados. De hecho, desde antes del inicio oficial de la manifestación ya ha habido algún enfrentamiento entre miembros de los conocidos como "black blocks" (que defienden el uso de la violencia en las protestas) que se habían infiltrado entre los manifestantes y agentes antidisturbios que hicieron cargas y lanzaron gases lacrimógenos.