La amenaza contra el museo fue recibida por correo electrónico, lo que obligó a desalojar inmediatamente las instalaciones, situadas en el distrito neoyorquino de Brooklyn.
Grupos de artificieros que se presentaron en el lugar buscaron en el museo, pero no se encontró ningún artefacto explosivo. "Tomamos cada amenaza muy en serio", afirmó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, al referirse en un tweet a la amenaza.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que tenía programado hoy un acto en Brooklyn, se desplazó al lugar para conocer detalles sobre el hecho.
En los últimos días han surgido amenazas parecidas en distintos centros judíos de Estados Unidos, incluida Nueva York, aunque no se ha encontrado ningún artefacto. Según cálculos de medios locales, han sido cerca de 120 los centros vinculados con la comunidad judía que han recibido amenazas.