Ella Clarke es una joven de 31 años que perdió sus piernas por culpa de una negligencia médica durante una cesárea. Cuando en 2015 ingresó en un hospital de Inglaterra para dar a luz, nada le hacía pensar que iba a terminar así.
Según publica The Mirror, Clarke pasó cinco días en coma y un error médico obligó a la amputación de sus piernas debido a que la sangre de las mismas se había coagulado. Ahora, ella ha dado a conocer su historia y va a demandar al hospital por lo ocurrido.