Según el diario británico 'The Telegraph', la tendera aseguró que "tenía el mismo defecto en el ojo que 'Maddie', no podía dejar de mirlo". A la pequeña neozelandesa, se le tomó una muestra de ADN de forma voluntaria.

La pequeña, desapareció hace ya seis años, cuando se encontraba de vacaciones con sus padres en Portugal. Entonces estaba a punto de cumplir cuatro años. Sus padres, han intentado utilizar todos los medios a su alcance para poder encontrarla, hasta han mostrado en programas de televisión, el aspecto que podría tener en la actualidad elaborado con la ayuda de un programa informático.

Aunque las pistas sobre su paradero han sido variadas y nunca se ha llegado a saber qué es lo que realmente ocurrió con ella. Numerosas personas han asegurado que creían haberla visto en diferentes partes del mundo. Sin embargo, su paradero, sigue siendo una incógnita.