Un grupo de jóvenes de Liverpool vio en Winifred Peel, una anciana de 77 años, a una víctima fácil de robar en un cajero automático. Sin embargo, los agresores fueron sorprendidos cuando Peel agarró a uno de ellos por el cuello y lo estrelló contra la pared varias veces.
Los tres jóvenes no se imaginaban que esta anciana iba al gimnasio cuatro veces a la semana. Sin embargo, los delincuentes acabaron llevándose el dinero de Winifred, no sin antes pagar por ello. "Le golpeé contra la pared varias veces. Era lo último que se esperaba", ha declarado esta mujer al diario británico 'Daily Mail'.
"Nunca me había ocurrido nada parecido, pero estaba segura que nunca entregaría nada sin luchar", ha añadido Winifred, a la que el banco devolverá el dinero robado. "Incluso me enviaron un ramo de flores desde la sucursal", ha concluido.
Los tres delincuentes fueron detenidos una semana después en Blackpool. Todos se declararon culpables del robo y fueron condenados por el Tribunal Penal de Liverpool a dos años en una institución para jóvenes delincuentes.