El acuerdo en materia de política migratoria alcanzado el lunes por la canciller alemana y líder de la CDU, Angela Merkel, con sus socios bávaros de la CSU necesitará el respaldo del Partido Socialdemócrata (SPD) --que también forma parte del Ejecutivo de coalición germano-- y de los países de la Unión Europea para materializarse.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha respondido de forma positiva al plan acordado por Merkel con el líder de la CSU, Horst Seehofer, pero el acuerdo tendrá que contar con el respaldo de los países miembro de la UE para su cumplimiento.
Europa sigue dividida sobre cómo tratar a los inmigrantes que han llegado masivamente en los últimos años huyendo de crisis en Oriente Próximo y en Africa. La CDU de Merkel y sus socios bávaros de la CSU acordaron establecer centros de tránsito especiales en la frontera con Austria para retener a los inmigrantes ya registrados en otros países de la UE mientras se negocia su retorno a ellos.
El plan podría resolver la disputa entre los dos partidos conservadores que había puesto en riesgo al nuevo Gobierno de Merkel, que lleva apenas tres meses de mandato. El compromiso permitió a la canciller y al líder de la CSU, Horst Seehofer, calmar las aguas al interior de la coalición.