La Institución Penitenciaria del estado estadounidense de Arizona ha anunciado que no podrá seguir ejecutando penas de muerte debido a la falta de uno de los medicamentos que se necesitan para la fabricación de la inyección letal.
Ante la ausencia de este medicamento o, en su defecto, de otro aprobado para el método de ejecución oficial del estado, no se pueden llevar a cabo ejecuciones. Se refiere al 'midolazam', un medicamento que ha dado numerosos problemas en ejecuciones durante 2014. Los suministros restantes del fármaco se acabaron el pasado mes de mayo, y recientemente se han impuesto controles para bloquear la venta de fármacos utilizados en ejecuciones.
Este viernes, el estado de Arizona ha reconocido que no tiene ninguna provisión utilizable de 'midazolam' y que no puede obtener más, por lo que ha propuesto que se elimine este medicamento de los protocolos de ejecución estatal.
Si bien han recalcado que no era el fármaco más apropiado, la falta de 'midolazam' ha hecho que Arizona se haya convertido en el segundo estado en abandonar el uso experimental de este medicamento en las ejecuciones.