El acusado fue detenido esta madrugada en el distrito de Muzaffarpur, en el Estado norteño de Bihar, adonde había llegado poco antes en tren desde Nueva Delhi, ciudad en la que supuestamente cometió el crimen. "(El sospechoso) ha sido arrestado en la aldea de Chiknauta esta noche", dijo un alto mando policial a la agencia local IANS.
Según la cadena NDTV, el acusado es un hombre recién casado de unos 25 años de edad al que su esposa acababa de abandonar y fue localizado por su teléfono móvil.
De acuerdo con las primeras pesquisas, la niña víctima de la agresión sexual desapareció el pasado lunes y el miércoles la familia la descubrió en casa de un vecino del mismo edificio al escuchar sus gritos.
El sospechoso violó a la niña en repetidas ocasiones y utilizó para ello objetos como botellas y velas, al tiempo que no le dio ni alimentos ni agua en los dos días que la mantuvo secuestrada, según esta versión.
La víctima se encuentra actualmente hospitalizada en el centro médico AIIMS, en el sur de Nueva Delhi, donde decenas de personas se han concentrado desde ayer por la tarde para protestar por el crimen y exigir a las autoridades que se atribuyan responsabilidades.
El caso ha puesto nuevamente en el punto de mira a la policía, que supuestamente rechazó al principio registrar la denuncia y pidió a la familia de la niña no informar a la prensa a cambio de unas 2.000 rupias (28 euros).
El primer ministro indio, Manmohan Singh, emitió ayer un comunicado, poco después de conocerse los hechos, en el que censuró la actuación de las fuerzas del orden y prometió "acciones estrictas", así como una "completa asistencia" a la menor. Singh subrayó que la sociedad "necesita hacer una introspección y trabajar para erradicar la maldad de la violación".
La India vive en estado de agitación por los continuos casos de agresiones sexuales que aparecen en la prensa desde que el pasado diciembre una joven de 23 años falleciera tras ser violada y torturada en grupo en un autobús de Nueva Delhi.
Ese crimen suscitó un debate sin precedentes acerca de la situación de la mujer en el país asiático y condujo al Parlamento a aprobar en marzo una ley para endurecer las penas contra agresores sexuales.
Este lunes llegará de hecho a la India la relatora de la ONU sobre la violencia contra la Mujer, la surafricana Rashida Manjoo, para una visita de diez días con el objetivo de investigar "los casos de violación contra las mujeres".