Accidente aéreo de Washington

Así es el entrenamiento de los helicópteros Black Hawk: cribas masivas y cientos de horas de vuelo de día y de noche

¿Quién los pilota? Están controlados por el 12º Batallón de Avión del Ejército, una unidad de élite que presta apoyo en operaciones especiales de combate, asalto aéreo y evacuación de altos funcionarios.

Helicóptero Black Hawk durante una operación de asalto

La causa del accidente aéreo ocurrido en Washington el pasado miércoles y que costó la vida de 67 personas está más cerca de resolverse. Si en un primer momento todas las miradas apuntaban al helicóptero Black Hawk por tener desactivado el dispositivo de seguimiento y volar bajo, ahora se han tornado en un controlador que estaría realizando el trabajo de dos.

Y es que los pilotos de élite del 12º Batallón de Aviación del Ejército estadounidense conocen a la perfección este espacio aéreo, es su lugar de trabajo y donde entrenan para llevar a cabo sus complejas misiones. "Requieren de muchísima práctica y sobre todo una planificación de la ruta rigurosa. Es raro que se produzcan accidentes, digamos meramente humanos", ha explicado Yago Rodríguez, director de 'The Political Room'.

Estos helicópteros proporcionan apoyo en operaciones especiales de combate, asalto aéreo y evacuación de altos funcionarios del Gobierno de los Estados Unidos, como ya hicieron durante los atentados del 11-S. Por esta razón, el adiestramiento es extremadamente riguroso y la criba de candidatos es aún mayor, no todos los candidatos que se postulan pueden pilotar estas aeronaves.

El objetivo de tal exhaustiva preparación es la de que sean adiestrados a conciencia y finalicen su formación con avaladas horas de vuelto tanto de día como de noche para podre lidiar con uno de los corredores aéreos más complicados y con más afluencia de Estados Unidos.

En él comparten espacio con aviones comerciales, helicópteros policiales y jets privados. Entre 2017 y 2019 se registraron una media de 80 vuelos al día a menos de 50 kilómetros del aeropuerto Ronald Reagan de Washington, aeródromo que a su vez gestiona cerca de 800 vuelos cada día. Una afluencia que solo el año pasado se cobró la vida de cinco militares en cinco incidentes aéreos en esta ruta en solo tres meses.