Países como Noruega, Finlandia o Dinamarca buscan reglas idénticas para el padre y la madre. En Noruega los padres disponen de cuatro semanas en exclusiva. Si no utilizan ese permiso, lo pierden. Además, pueden repartir la baja maternal de un año entre ambos cónyuges. A eso se unen subsidios para los hombres para el cuidado de hijos y que ese permiso o baja se remunera con el 80% del salario. Si se acorta a 42 semanas el sueldo es del 100%.
La consecuencia es que el 80% de los hombres noruegos toman esa baja para ocuparse de sus hijos. En Finlandia ellos disponen de tres semanas, en Dinamarca dos semanas y en Suecia de 40 días. En todos los casos, en exclusiva, para los hombres.