el conductor, detenido
Las autoridades alemanas sospechan que el atropello en Múnich haya sido un atentado
El atentado fue premeditado. Antes del ataque, el acuasado se despidió de su familia con un mensajo extraño: "Tal vez no esté mañana".
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36 heridos. Ese es el número que ha informado la policía tras el atropello con el que amaneció Múnich el jueves. Durante una manifestación, un Mini Cooper se acercó a la multitud por detrás y aceleró, arrollando a varias personas. El acusado ha reconocido que fue voluntario.
El acusado ya está detenido y comienzan a conocerse más detalles. Según la fiscal alemana Gabriele Tilmann, la principal sospecha es la motivación islamista y que se trata de un atentado. Tras el ataque, el detenido pronunció Allahu Akbar ante los agentes y luego rezó.
Además, se cree que el atentado fue premeditado. Antes del ataque, el acusado se despidió de su familia con un mensaje: "Tal vez no esté mañana". Ese mismo día, publicó en sus redes sociales mensajes de odio, algo que no era habitual en él.
El sospechoso no tenía antecedentes penales. Había llegado a Alemania en 2016 desde Afganistan como menor refugiado y contaba con permiso de residencia y trabajo. Ahora, el canciller exige su expulsión del país.