La histórica marca de cosméticos Avon se ha declarado en bancarrota en Estados Unidos, país donde se creó. La marca revolucionó el mercado gracias a las comerciales que vendían los productos puerta por puerta. En España sobrevive gracias a su adaptación al mercado 'online', donde comercializa perfumes, cremas y pintalabios.
"Avon llama a su puerta" era el eslogan del gigante de los cosméticos que vendía sus productos puerta por puerta. El conocido distribuidor está a punto de cumplir 60 años en nuestro país. Sin embargo, y pese a nacer en Nueva York, ha tenido que echar el cierre en Estados Unidos después declararse en bancarrota con 1.000 millones de dólares de deuda. En el resto de mercados Avon se mantiene, aunque su popularidad no es la que tuvo en los 70 y los 80.
El distribuidor de cosméticos creció llevando sus productos casa por casa haciendo sonar el timbre. De hecho, uno de sus éxitos en estas casi seis décadas fue la contratación de muchísimas mujeres como comerciales. Poco a poco internet ha cambiado el negocio de la venta a puerta fría, y aquellas reuniones entre amigas y vecinas han ido mermando a mínimos y más tras la llegada de la pandemia.
Ahora el gigante de los cosméticos trata de modernizarse sumándose a publicidad en redes sociales y la televisión.