Ante el desastre de la gestión del gobierno nepalí, los militares desplegados de La India y China están localizando y rescatando a los turistas atrapados en zonas rurales. Otras operaciones de rescate privadas pretenden llegar hasta los alpinistas desaparecidos en el Himalaya. Mientras se amontona la ayuda humanitaria internacional en el aeropuerto de Katmandú porque, de momento, no hay medios para distribuirla de forma masiva.