El 1 de agosto de 2022, las fuerzas rusas lanzaron ataques terrestres masivos contra los asentamientos al sur y sureste de Bajmut dentro del contexto de la Guerra de Ucrania. Un año después, la ciudad industrial ucraniana se ha convertido en un símbolo de la guerra y el lugar principal de batalla a pesar de no tener un valor estratégico ni ser un enclave que destaque por sus conexiones.
Desde hace un año se están librando los enfrentamientos más duros entre las tropas ucranianas y rusas y ha sido el lugar dónde se han registrado las bajas más importantes y grandes pérdidas de armamento para ambos bandos. Tal y como afirmó Zelenski: "A día de hoy, Bajmut está solo en nuestros corazones. No hay nada allí". Actualmente, es una ciudad en ruinas, debido al empeño de Rusia de intentar atribuirse una victoria en la guerra, después de meses sin grandes avances, y por la perseverancia de Kyiv de no ceder a Moscú este territorio.
A principios de este año los Mercenarios de Wagner empezaron a ganar terreno en el norte y el sur de Bajmut, obligando así a las tropas ucranianas a replegarse. Tras varios meses de batalla, concretamente el 20 de mayo de 2023, el líder de los mercenarios Wagner anunciaba que se habían hecho con el control de la ciudad "Bajmut ha sido capturado por completo" afirmó el líder del grupo Wagner. Esta toma de sitio supuso un gran triunfo para Rusia sobre el campo de batalla pero un año más tarde, Ucrania no se rinde en Bajmut
Qué está pasando un año más tarde
Bajmut sigue siendo una de las zonas más calientes del frente, y el ejército ucraniano anuncia a diario avances en los flancos de esta ciudad ocupada por Rusia, pero el objetivo de Kiev no es, por ahora, recuperar el control del municipio, sino rodearlo y destruir a las fuerzas ocupantes desde los lados. Así lo ha asegurado a EFE el coronel en la reserva del ejército ucraniano Serguí Grabski
La liberación de Bajmut, explicó el experto, “no es el objetivo de las fuerzas ucranianas en este momento, el objetivo es destruir las capacidades rusas allí”. Para ello, Ucrania centra sus esfuerzos en los flancos de Bajmut, en los que avanza poco a poco pero constantemente desde hace semanas, con la idea de poder rodear la ciudad y a las tropas de ocupación rusas.
Según Grabski, Kiev busca “rodear operacionalmente a las tropas rusas en Bajmut sin entrar en la ciudad”, evitando así “una batalla sangrienta muy costosa en tiempos y en recursos” que Ucrania necesita utilizar en otras zonas del frente. El “segundo objetivo” de Ucrania en Bajmut -una de las tres zonas del frente en que se centra la contraofensiva ucraniana- “es mantener ocupadas allí al mayor número de tropas rusas posible para evitar que puedan ser desplegadas en el sur”, donde las tropas ucranianas movilizan más recursos para avanzar.
Portavoces militares ucranianos anunciaron recientemente que el ejército de Kyev ha rodeado parcialmente Bajmut y controla los altos que rodean la ciudad, lo que pone a las tropas rusas que la ocupan al alcance del fuego ucraniano.