El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó que "el destino de Cuba no debe ser decidido por EEUU o ningún otro país", aunque advirtió que su país mantendrá su reclamación del derecho del pueblo cubano a decidir su destino. "El futuro de Cuba lo tienen que decidir los cubanos y no nadie más", aseveró Obama en una declaración a la prensa tras una reunión de más de dos horas con su homólogo cubano, Raúl Castro.