El Gobierno de EEUU ha acusado oficialmente a Rusia de los recientes ataques cibernéticos contra personas e instituciones estadounidenses, incluido el Comité Nacional Demócrata (DNC), para interferir en las elecciones del 8 de noviembre.
En un comunicado conjunto del Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, Washington se declaró "seguro de que el Gobierno ruso dirigió la reciente puesta en peligro de correos electrónicos de personas e instituciones de EEUU, incluidas organizaciones políticas de EEUU".
La publicación de correos electrónicos pirateados por parte de webs como DCLeaks.com y Wikileaks y el "hacker" identificado como Guccifer 2.0 "son coherentes con los métodos y motivaciones de esfuerzos dirigidos por los rusos", asegura la nota. "Estos robos y revelaciones tienen la intención de interferir con el proceso de elecciones de EEUU", subrayó el Gobierno norteamericano.
Según Washington, "tal actividad no es nueva para Moscú. Los rusos han utilizado tácticas y técnicas similares en Europa y Eurasia, por ejemplo, para influir allí en la opinión pública". "Creemos que, teniendo en cuenta el alcance y la sensibilidad de estos esfuerzos, sólo los más altos funcionarios de Rusia podrían haber autorizado estas actividades", subraya el comunicado.
Asimismo, el Gobierno estadounidense urgió a los funcionarios electorales estatales y locales del país a ser "vigilantes" y a solicitar ayuda de ciberseguridad al Departamento de Seguridad Nacional.