El buque 'Seabed Constructor', de la empresa Ocean Infinity, comenzó su búsqueda a finales de enero en una zona de 25.000 kilómetros cuadrados situada al norte de donde hasta el año pasado se buscaron sin éxito los restos del avión del vuelo MH370.

La semana pasada la embarcación apagó su sistema de localización, que permite el seguimiento de su posición digital, tras completar un amplio movimiento circular y dirigirse posteriormente hacia el suroeste. Un portavoz de Ocean Infinity se limitó a decir a la cadena local ABC que se trató de "un rápido cambio de rumbo del buque para continuar después con la búsqueda".

La maniobra impidió durante días que los movimientos del buque pudieran ser seguidos a través de portales de internet especializados, lo que motivó todo tipo de conjeturas. Una de ellas apunta a la posibilidad de que la embarcación se dirigiera a buscar un cofre de un barco descubierto en 2015 durante la anterior búsqueda del MH370 al suroeste de la actual zona de rastreo del avión malasio.

El cofre, de 3 metros de largo y 1,5 de ancho, situado a unos 4.000 metros de profundidad, podría pertenecer al carguero peruano S.V. Inca, que desapareció de camino a Australia en 1911, aunque las autoridades australianas no tiene registrado ningún naufragio en la zona.

Ocean Infinity inició la búsqueda tras firmar el mes pasado un acuerdo con el gobierno de Malasia que prevé que la compañía solo cobre si encuentra los restos del avión. El Gobierno malasio indicó anoche que se han rastreado 7.500 kilómetros cuadrados del área de prioridad y se han identificado "dos puntos de interés", que por el momento han sido clasificados como "geológicos".

Restos del avión encontrados en Mozambique

El MH370 desapareció de los radares el 8 de marzo de 2014 unos 40 minutos más tarde de su despegue en Kuala Lumpur rumbo a Pekín, después de que alguien apagara los sistemas de comunicación e hiciera virar el aparato, según la investigación oficial.

Los expertos concluyeron con los datos disponibles que el avión se estrelló en una remota zona del Índico y determinaron un área de 120.000 kilómetros cuadrados como zona de búsqueda prioritaria, que después se abandonó tras no encontrar rastros del avión.