El hospital universitario de la Charité de Berlín ha iniciado una campaña de vacunación con un autobús acondicionado como clínica móvil y que se instalará hasta fin de año frente a los centros y albergues de acogida de refugiados.

Alrededor de 80.000 refugiados fueron acogidos el año pasado en la capital de Alemania, país que se convirtió en uno de los principales destinos de los flujos de solicitantes de asilo y que recibió en 2015 a 890.000 peticionarios, repartidos en distintas ciudades y regiones del país.

Aunque este año las cifras son sustancialmente menores, las llegadas continúan y con el "Medibus", la Charite espera inmunizar en los próximos meses a un número significativo de personas "que no están vacunados para prevenir enfermedades infecciosas", explica el director médico adjunto de la clínica, Joachim Seybold.

El vehículo de doce metros de largo, que por fuera parece un automóvil normal, ha sido reconstruido interiormente con diferentes estancias y equipado con última tecnología para ofrecer un servicio adaptado a las necesidades de los refugiados.

La iniciativa, apoyada por la Oficina Estatal de Asuntos de refugiados, la Deutsche Bahn, Cisco Systems y SAVD Videodolmetschen, funcionará hasta fin de año y después se estudiará si tiene continuad.