La disputa entre el gigante tecnológico y la justicia brasileña se ha zanjado con una decisión radical: la suspensión de X en el país. "El ministro Alexandro de Moraes acaba de determinar la suspensión de X en todo el territorio nacional", comunicaba la televisión brasileña.
El juez De Moraes ha respondido así a las negativas de Elon Musk de colaborar con la justicia. Por su parte el presidente brasileño, Lula da Silva, ha apoyado esta medida: "Solo porque él tenga mucho dinero no significa que pueda faltar a la ley. ¿Quién se cree que es?".
La orden se ha hecho efectiva después de que De Moraes pidiese la suspensión de varias cuentas. En ellas se difundían masivamente contenidos con discursos, según sus palabras: "Nazis, racistas, fascistas y de odio". Asimismo, el magistrado temía que estos perfiles "socavasen el proceso democrático" en las elecciones municipales de otoño, como ocurrió en el intento de golpe de Estado del año pasado.
Tras la negativa del propietario mayoritario de X, Elon Musk, a cerrar dichas cuentas, el juez ha ordenado la detención del representante legal de X en Brasil. En respuesta, el magnate norteamericano ha cerrado sus oficinas en el país carioca.
De Moraes ha pedido a Musk que nombre a un nuevo representante legal. Sin embargo, Musk se niega. Para él, De Moraes es "un tirano que está aplastando la libertad de expresión". De hecho, ha publicado un tweet en el que asemeja el aspecto del magistrado al de Voldemort, villano de Harry Potter, acompañado del texto: "El parecido es asombroso. Alexandre de Voldemort".
Ahora será responsabilidad de los proveedores de Internet en el país, facilitar el bloqueo de la aplicación. Carlos Baigorri, presidente de Agencia Nacional de Telecomunicaciones ha señalado que "cada empresa, dependiendo de su arquitectura, tiene una forma diferente de hacer ese bloqueo".
Un bloqueo que se puede burlar si el usuario usa una VPN para, sin salir de Brasil, acceder desde otro país a Internet. Si son descubiertos, la multa será de 50.000 reales (8.000 euros).