Cuatro acuerdos mínimos firmaron en Bruselas los líderes europeos en la cumbre extraordinaria por la crisis migratoria. Acordaron defender el espacio Schengen con más controles en las fronteras exteriores europeas y la construcción urgente de centros de registro en dos meses en Italia, Grecia y Bulgaria. También acordaron la necesidad de resolver la guerra en Siria, origen de la crisis migratoria, a través de la diplomacia. Y ayudar con 2.700 millones de euros adicionales a Turquía, Jordania y El Líbano, los tres países vecinos de Siria que más refugiados tienen.