El próximo mes de noviembre se celebran las elecciones presidenciales en EE.UU. Los comicios de 2024 enfrentan al presidente, Donald Trump, candidato por el Partido Republicano, y Kamala Harris, candidata por el Partido Demócrata.
Estas votaciones se realizan en EE.UU. cada cuatro años, el primer martes posterior al primer lunes de noviembre. Según el Artículo 2 de su Constitución, este es el tiempo que el presidente y el vicepresidente electos desempeñan su cargo. Las últimas elecciones tuvieron lugar en noviembre de 2020, cuando Joe Biden ganaba a Donald Trump.
Las votaciones se realizan el martes siguiente al primer lunes de noviembre, como se recoge en la página del Gobierno de EE.UU., y en ellas se determina el número de electores totales que apoyan a los candidatos. Estos electores son representantes de cada estado, que están obligados a emitir su voto en favor del ganador de las elecciones en ese territorio.
Los electores emiten sus votos durante el mes de diciembre durante la celebración del Colegio Electoral, y en el mes de enero el Congreso hace el recuento de estos apoyos de manera oficial. El 20 de enero (o el 21, si el 20 coincide en domingo) tiene lugar la Inauguración Presidencial, es decir, la toma de posesión del presidente.
¿Cuántas veces puede ser reelegido un presidente?
Un presidente puede ejercer su cargodurante dos legislaturas (como máximo, ocho años). George Washington, el primer presidente de EE.UU., declinó presentarse por tercera vez a las elecciones, instaurando una tradición que conservaron los siguientes líderes norteamericanos hasta los años 40 del siglo XX, como se recoge en la página oficial del Gobierno de EE.UU.
En 1940 Theodore Roosevelt se presentó por tercera vez a un mandato, en una época marcada por la Gran Depresión y la II Guerra Mundial. Fue reelegido de nuevo en 1944, pero no acabó la legislatura porque falleció en 1945. Una mayoría de los estadounidenses consideraron que el mandato de Roosevelt había sido excesivo, según la web gubernamental, por lo que en 1951 se realizó la XXII Enmienda, que limitaba a ocho años el máximo que un presidente podía liderar el país.
Perder con el voto popular
El sistema de elección del presidente de EE.UU. es indirecto. Los votos de los ciudadanos cuentan solo para el estado en el que viven. Cada estado tiene asignados electores en función de su población, y ellos están encargados de emitir un voto favorable al candidato ganador en ese estado.
Esto significa que puede darse la situación en la que uno de los candidatos obtenga un mayor número de votos a nivel nacional, lo que se conoce en EE.UU. como 'voto popular'. Sin embargo, si su oponente gana en estados clave y le supera en electores, puede convertirse en presidente con un número menor de apoyos a nivel global.
Esta situación se ha dado en varias ocasiones a lo largo de la historia de la democracia en EE.UU, como recoge el Archivo Nacional estadounidense. Los más recientes ocurrieron en las elecciones del año 2000 y en las del año 2016. En las primeras, Albert Gore Jr. se impuso en número de votos a George W. Bush, y en las segundas Hillary Clinton consiguió más apoyos que Donald Trump. Sin embargo, ninguno de los candidatos demócratas resultó vencedor a causa de las victorias republicanas en estados clave para la elección, que les otorgaron un número mayor de electores.
Elecciones para configurar el Congreso
El Congreso de EE.UU. regenta el poder legislativo del país y tiene un carácter bicameral: se divide en la Cámara de Representantes o cámara baja, que se compone de 435 miembros, y el Senado o cámara alta, con 100 miembros, según se recoge en la web oficial del Gobierno estadounidense. Ambas se diferencian, entre otras cosas, por sus tiempos de renovación.
La Cámara de Representantes está formada por delegados elegidos en los estados que componen la república federal estadounidense, y es el encargado de proponer los proyectos de ley. A cada estado le corresponde un número de representantes en función de su población. Estos son elegidos cada dos años, coincidiendo con las elecciones presidenciales y con la mitad de mandato de un presidente.
El Senado es el encargado de ratificar los proyectos de ley, que solo son aprobados si se obtienen dos tercios de los apoyos en esta cámara. La renovación del Senado se produce cada dos años, pero solo para un tercio de la cámara. Por tanto, un senador electo ofrece un servicio de seis años. A cada uno de los 50 estados le corresponden dos senadores.