En la capital, Teherán
El calvario de una periodista italiana en la cárcel de Evin (Irán), detenida por "violar las leyes de la República Islámica"
15 días en prisión El 30 de diciembre, Irán confirmó que la periodista italiana, Cecilia Sala, fue detenida en Teherán. Lleva ya 15 días en esta cárcel, considerada una de las peores de todo el país.
Este pasado lunes, 30 de diciembre, Irán confirmó que la periodista italiana Cecilia Sala fue detenida en Teherán. "La señora Cecilia Sala, ciudadana italiana, viajó a Irán el 13 de diciembre de 2024 con visa de periodista y fue arrestada el 19 de diciembre por violar las leyes de la República Islámica de Irán", anunció en un comunicado el departamento general de medios de comunicación extranjeros del Ministerio de Cultura y Orientación Islámica, que no detalló qué normas violó la periodista.
Es la primera vez que Irán emite un comunicado oficial sobre la detención de la experta en información internacional, cuyo caso está bajo investigación. El ministerio iraní aseguró además que el arresto de la comunicadora se llevó a cabo respetando las normas pertinentes y fue informada a la embajada de Italia en Teherán.
Asimismo, afirmó que desde su detención, la periodista del diario Il Foglio, de 29 años, ha tenido acceso consular y ha estado en contacto telefónico con su familia. El Gobierno italiano ha puesto en marcha las negociaciones para la liberación de Sala desde el momento de su arresto.
"He vuelto a Irán, el lugar al que más deseaba volver", decía Salas, en uno de los últimos vídeos que se grabó, antes de entrar e la cárcel. Desde entonces, lleva 15 días encerrada en la cárcel de Evin, en Teherán, uno de los peores centros penitenciarios de Irán.
La periodista ha podido llamar a su madre, padre y pareja y les ha relatado la situación inhumana a la que se enfrenta día a día: duerme sobre el sueño, sobre una manta y sufriendo las gélidas temperaturas de su celda. Ni si quiera ve a los guardias y le han quitado hasta sus gafas.
"La presión de Evin es horrible. Durante los primeros 14 días no teníamos nada para comer, nos enviaron a las dos a una celda muy pequeña, oscura y sucia en el sótano", cuenta una persona que estuvo en dicha presión (tal como podemos ver en el vídeo que encabeza esta noticia).
Pero no solo son las condiciones lo peor de esta prisión, sino el maltrato continuado a los presos: "Teníamos mucho miedo y nos amenazaron con torturarnos físicamente. Nos dijeron que nos golpearían hasta que vomitáramos sangre", continúa explicando este expresa de la cárcel de Evin.
Ahora, siguen las especulaciones sobre si la excarcelación de Salas vendrá condicionada por la liberación del iraní detenido hace tres días en Milán, acusado de tráfico de armas. La periodista espera que la liberen lo antes posible; mientras, ha pedido ser llevada a la sección de mujeres de la prisión donde espera que la guíen a través del infierno de Evin.
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