A finales de los 90 un niño de 13 años desaparece sin dejar rastro de su casa en Texas. Tres años después, lo encuentran vagando por las calles de Linares, en Jaén. No se parecen, pero la familia dice que es él. No lo era. Era el francés Frédéric Bourdin , ‘el camaleón’, un hombre que ha fingido ser más de 500 personas.La historia de aquel caso es ahora un documental.

‘El camaleón’  pasó toda su infancia haciéndose pasar por niños desvalidos con la intención de encontrar un hogar. Se recorrió Europa de orfanato en orfanato, ganándose el cariño de todos contando que era un maltratado. “El placer que yo obtenía era estar en un centro o en una familia que me iba a querer”,  cuenta Frédéric Bourdin.

Cuando cumplió 18 años la Interpol registró sus huellas dactilares y él decidió jugársela a una carta. Averiguó los datos de un niño desaparecido tres años antes en Texas y afirmó ser él. Lo más sorprendente de todo es que la familia del adolescente americano se lo creyó. A pesar de que su hijo tenía los ojos azules y él  marrones. A pesar de que Fréderic tenía 23 años, acento francés y estaba haciéndose pasar por un americano de 16.

La hermana del auténtico niño desaparecido aún se pregunta como pudo “ser tan estúpida”. Pero por algo le llamaban ‘el camaleón. Gracias a un investigador privado se acabó conociendo la verdad y ‘el camaleón’ pasó seis años en la cárcel."Me lo merezco, soy cien por cien culpable", reconoce Fréderic.

Sus identidades falsas siempre eran inventadas, interpretaba a víctimas de la sociedad para encontrar el cariño de la gente. En el caso del niño desaparecido en Texas fue la única vez que se hizo pasar por una persona de verdad. "Nunca le importé a nadie, y saber que si cambiaba mi identidad la recompensa sería llevarme a un sitio en el que a la gente le importaría, claro que sí. Fue como nacer otra vez", se justifica Fréderic.

El documental 'El impostor' descubre la increíble historia del hombre que se hizo pasar por 500 personas y los extraños motivos que llevaron a la familia de un niño de Estados Unidos a creer que un adulto francés era su hijo desaparecido.