Una camarera estadounidense y de ascendencia hondureña y mexicana recibió una nota racista por parte de una pareja que se negó a dejarle propina por sus servicios. "Sólo le damos propina a ciudadanos", escribieron los clientes.
La víctima, de 18 años, que trabaja en un restaurante llamado Jess'Lunch en el centro de Harrisonburg, asegura que se sintió muy incómoda tras atender al matrimonio, que se negó a hablar con ella desde el primer momento.
Según informa el medio local WHSV, tras firmar la cuenta y salir del restaurante, la pareja no dejó propina, una actitud poco común en Estados Unidos.
Sadie Elledge asegura que ella nació en Estados Unidos por lo que se considera una ciudadana americana. La propietaria del restaurante, también de ascendencia extranjera, ha prohibido a la pareja comer allí pese a que la joven asegura que volvería a atender a la pareja.