Al centro de detención de refugiados de Moria, en Lesbos, le lavan la cara para la visita del Papa. Lo que antes era un muro con pintadas solidarias, ahora es una inmaculada pared blanca en honor a Francisco. El panorama que encontrará en Moria será menos dramático de lo que realmente es. Sin masificación de refugiados y con más alimentos para ellos. El papa saludará a un grupo de 250 migrantes y después encabezará un homenaje por los que murieron ahogados en el Egeo.