La ministra de Salud, Jane Philpott, anunció la supresión de los 26 criterios establecidos hasta ahora para abrir un local de estas características, que habían sido impuestos por el anterior gobierno conservador.
Varias ciudades presentaron en los últimos tres años demandas de apertura, entre ellas Montreal y Toronto, pero todas están en espera.
Dentro de la nueva ley presentada el lunes, "los 26 criterios serán remplazados por una exigencia general, según la cual el sitio debe probar ventajas para la salud pública y la seguridad pública", explicó Philpott durante una conferencia de prensa.
Por su parte, las autoridades locales deberán "demostrar que un sitio de inyecciones es necesario y que el impacto sobre la delincuencia será relativamente neutral", añadió la ministra.
Después de más de 2.000 muertes por sobredosis de opiáceos el año pasado, las autoridades sanitarias temen que el número de fallecimientos se duplique. Estas muertes se atribuyen principalmente al consumo del fentanilo, un poderoso sedante que la policía federal considera 100 veces superior a la morfina.
Canadá y China firmaron a finales de noviembre un acuerdo para luchar contra el tráfico de esta sustancia y otros opiáceos sintéticos.
Con la nueva ley, las autoridades aduaneras canadienses podrán abrir los paquetes o las cartas de menos de 30 gramos, algo prohibido hasta ahora a excepción de contar con la autorización del remitente o del destinatario. "Todos los paquetes que entren serán inspeccionados si los aduaneros tienen motivos razonables de sospechar", indicó Ralph Goodale, ministro de Seguridad Pública.