El caos se desató y hasta tres personas resultaron heridas este sábado en el aeropuerto de Atlanta, en Estados Unidos, uno de los más transitados del mundo. Ocurrió después de que un pasajero disparara de forma accidental un arma de fuego que llevaba en su equipaje.
El suceso provocó retrasos en los vuelos y que muchos viajeros, presas del pánico, se echaran al suelo por temor a un tiroteo, según se aprecia en vídeos del suceso difundidos a través de las redes sociales. El incidente se producía, además, en medio de una jornada intensa de viajes en EEUU por la cercanía del festivo de Acción de Gracias.
La propia cuenta oficial del aeropuerto informaba en la tarde del sábado de que no había un tirador activo en el aeródromo, sino que se trataba de "un disparo accidental", que se produjo en torno a las 13:30 horas, hora local.
Por su parte, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) ha explicado en un comunicadoque el incidente ocurrió cuando el escáner de rayos X del aeropuerto detectó un objeto prohibido y un agente de seguridad empezó a registrar una bolsa de equipaje.
Aunque el agente pidió al pasajero que no la tocara, este "se abalanzó sobre ella y agarró un arma de fuego, que en ese momento se disparó", apunta la nota, que explica que "el pasajero huyó entonces de la zona y salió corriendo por la salida del aeropuerto".
Según la agencia Reuters, se ha emitido una orden de arresto para el dueño del arma, a quien la Policía ha identificado como Kenny Wells, de 42 años. Se le acusa de llevar un arma oculta en un aeropuerto comercial, posesión de un arma por parte de un criminal convicto, disparar un arma de fuego y conducta temeraria, según ha indicado la Policía de Atlanta.
La información preliminar proporcionada por la TSA apunta que tres personas sufrieron heridas que no amenazan su vida, mientras las autoridades del aeropuerto investigan el incidente. La cadena 'CNN', que cita a una fuente cercana a lo ocurrido, señala que los heridos no recibieron impactos de bala, sino que sufrieron daños durante la evacuación de la zona.
Por su parte, un portavoz del aeropuerto, Andrew Gobeil, ha descrito lo sucedido como un accidente y ha indicado que el sonido del disparo creó "una sensación de caos" en las instalaciones. La salida de todos los vuelos se paralizó temporalmente, aunque se reanudó poco después.