La ciudad turística de Acapulco se convirtió en el centro de las protestas por la desaparición de los estudiantes, un caso del que cada día hay menos información oficial, mientras la sociedad exige nuevos datos y aumenta la tensión entre familiares y compañeros. En respuesta a las protestas, las autoridades han anunciado la detención de Sidronio Casarrubias Salgado, líder máximo de Guerreros Unidos, grupo criminal que es señalado como responsable de secuestrar y hacer desaparecer a los jóvenes, en complicidad con policías municipales de Iguala y de Cocula el pasado 26 de septiembre.

El Procurador General de la República Jesús Murillo ha afirmado que con esta detención se abre una nueva ruta de investigación que puede acercar a las autoridades "más pronto y más fácilmente a la verdad".
Esta afirmación se realiza tres semanas exactas después de los hechos violentos del 26 de septiembre, cuando seis personas murieron y 43 estudiantes desaparecieron a manos de policías, sin que se sepa nada aún sobre su paradero.

El único dato comprobado es que los jóvenes no están en las fosas en las que los detenidos (la mayoría policías) dijeron haberlos enterrado, una información que dio a conocer el procurador de justicia, Jesús Murillo, el pasado martes, los últimos datos oficiales que se conocen. Por ello el mayor reclamo de los manifestantes reunidos hoy en Acapulco fue ese, que se dé información y que se avance en las investigaciones.

Pese al miedo que había a que pudiera haber actos de violencia, la marcha que juntó a familiares de los desaparecidos, a estudiantes compañeros y a sindicatos de maestros transcurrió en paz, salvo por algunas pintadas y roturas de cristales que se hicieron en algunos negocios. Bajo el grito de "Ayotzi, aguanta, el pueblo se levanta. Ayotzi, escucha, el pueblo está de lucha", los participantes se solidarizaron con las familias de los jóvenes estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa que desaparecieron el día 26 en la ciudad de Iguala.

Por estos hechos se han arrestado a 53 personas, 36 policías de Iguala y del vecino municipio de Cocula, así como a 17 presuntos miembros del grupo criminal Guerreros Unidos. Las autoridades continúan las labores de estudio de casi una veintena de fosas halladas en el marco de las investigaciones oficiales, incluidas las encontradas por familiares y miembros de los grupos de autodefensa local como la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).

En la marcha de han participado familiares de los desaparecidos, compañeros de la escuela, así como maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) y profesores procedentes del estado de Oaxaca y Michoacán, entre otros.

Aunque transcurrieron sin daños considerables, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Acapulco, Joaquín Badillo, dijo que el sector turístico ya se ha visto afectado por las protestas de los últimos días. La propia embajada de Estados Unidos en México advirtió el jueves a los ciudadanos de su país sobre esta manifestación y recomendó "evitar esta zona durante la duración de la protesta".