Quedan apenas dos meses para las elecciones en EEUU, y la Casa Blanca ya ha denunciado una trama rusa para interferir en el resultado. De hecho, han sancionado a empleados de la cadena rusa 'RT', un altavoz del Kremlin, han censurado varias webs y contenido de "influencers". Los acusan de propagar desinformación favorable a Donald Trump.
Benny Johnson es uno de los "influencers" estadounidenses señalados por recibir dinero del Kremlin para injerir en las elecciones: "El mundo se está quedando sin paciencia con las exigencias del cheque en blanco de Zelenski".
No es el único, Tim Pool también: "Trump se convierte en presidente, habla con Putin y Zelenski por teléfono, les dice que dejen de pelear, vamos a hablar, los combates se detienen y la guerra termina".
Y Dave Rubin: "Siguen diciéndonos que Trump es un mentiroso".
Todos "influencers" trumpistas, expertos en aumentar la polarización en la sociedad estadounidense. John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, ha manifestado que "creemos que el señor Putin es consciente de estas acciones, t tiene el objetivo de reducir el apoyo internacional a Ucrania, reforzar intereses prorrusos e influir en los votantes".
El despacho oval los tiene en la diana por su contenido, después de que el Fiscal General informara de que han recibido dinero del medio estatal Rusia Today. "Implementaron un plan de casi 10 millones de dólares para difundir contenido a favor del gobierno ruso", ha señalado Merrik Garland, fiscal general de Estados Unidos.
Aunque según Washington, el Kremlin no solo lanzaba información para influir a través de esos "influencers", el FBI ha solicitado autorización para incautar hasta 32 dominios implicados.