El ataque de los aviones rusos, ha terminado con la vida de casi 60 personas. De ellas, 23 eran miembros del Frente al Nusra, la filial siria de Al Qaeda, y otros seis, combatientes de facciones islamistas aliadas, según el último recuento publicado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los bombardeos, que afectaron a varias zonas de los alrededores del tribunal, también terminaron con la vida de un total de 21 civiles, entre ellos, tres mujeres y un niño. Los ataques causaron además la muerte de siete presos que estaban recluidos en la cárcel del tribunal. Aún se desconoce si las víctimas son civiles o beligerantes.
El Observatorio también confirmó de que hay muchos heridos graves y desaparecidos, por lo que podría crecer la cifra definitiva de víctimas mortales.
Estos bombardeos coincidieron con la visita a Damasco del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, que se entrevistó con el ministro de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, en el marco de las consultas encaminadas a la reanudación del diálogo entre los sirios el día 25 de este mes.
Rusia es uno de los principales aliados del Gobierno de Damasco y a finales de septiembre comenzó una campaña de ataques aéreos en Siria, en su primera intervención militar directa en este conflicto. Más de 250.000 personas han muerto en Siria desde el comienzo del conflicto en marzo de 2011, de acuerdo con el recuento del Observatorio.