China ha comenzado los ensayos clínicos en humanos de la vacuna contra el coronavirus que, según ha afirmado, ha sido desarrollada "con éxito" por la Academia Militar de Ciencias y preparada para "una producción a gran escala, segura y efectiva". A pesar del "éxito", habrá que esperar todavía varios meses para su uso masivo.
El órgano oficial del Partido Comunista Chino (PCCh) advirtió de que la vacuna no estará disponible para un uso masivo probablemente hasta un período que fija entre 12 y 18 meses. Se trata en cualquier caso de la primera vacuna, de las muchas que se intentan desarrollar en varios laboratorios chinos, que se somete ya a pruebas en humanos, desde el pasado lunes.
La vacuna ha sido sometida a pruebas de seguridad, efectividad y control de calidad y está preparada para una producción masiva, según un comunicado del Ministerio de Defensa. La compañía de biotecnología de Tianjin ha comenzado a reclutar voluntarios para someterse a los ensayos clínicos y el próximo abril está previsto que la mayoría de los otros ocho equipos de investigación de una vacuna designados por el Gobierno chino comiencen igualmente los ensayos clínicos de sus hallazgos.
Apenas 19 horas después de que Washington comunicase el inicio por su parte de las pruebas en humanos de una vacuna, Pekín hacía lo propio y aseguraba además que los procedimientos para ponerla a disposición de la población serán más rápidos en el gigante asiático que en EEUU, según el diario oficial Global Times.
Ha sido concebida por un equipo militar de investigación médica encabezado por la epidemióloga y general de división del Ejército Popular Chen Wei, que se desplazó a la ciudad de Wuhan, el foco de la epidemia, para trabajar en una vacuna en colaboración con la compañía de biotecnología CanSino Biologics con sede en la ciudad septentrional de Taijin. Chen es conocida en China por haber desarrollado en 2014 la primera vacuna en Asia y la tercera en el mundo para combatir el virus del Ébola.
China consigue controlar el COVID-19
Entretanto en China los nuevos casos procedentes del exterior volvieron a superar este miércoles a los detectados a nivel local por quinto día consecutivo. En total se registraron 13 nuevos infectados, 12 de los cuales fueron de viajeros procedentes de otros focos mundiales de la pandemia. Los casos "importados" se localizaron en grandes ciudades y nudos principales de transporte como Cantón (en el sureste, 5 casos), Pekín (3), Shanghái (este, 3) y Sichuán (centro, 1).
El total de contagios se eleva a 80.894 y el de fallecidos, con 11 nuevos hoy -todos en la provincia de Hubei-, alcanza los 3.237, según los datos de la Comisión Nacional de Salud de China.
La ciudad de Wuhan, capital de Hubei, en cuarentena desde el 23 de enero y la más castigada por esta enfermedad en el mundo (con 2.490 muertos), volvió a registrar -al igual que ayer- el único caso de contagio local en todo el país y diez de los 11 nuevos decesos del día. Hasta la fecha, 69.601 pacientes han reaccionado con éxito al tratamiento y han sido dados de alta en China.
China considera que Europa "debe tomar medidas más efectivas"
El jefe del equipo médico de expertos designado por China para combatir el coronavirus, Zhong Nanshan, ha instado a Europa a adoptar medidas más proactivas contra el coronavirus, identificar los contagios más rápidamente y ser más eficaces a la hora de poner en marcha restricciones y cuarentenas.
"Creo que Europa está afrontando ahora la primera ronda de la epidemia y debería tomar medidas más proactivas. No esperen a que sea demasiado tarde y duela", afirmó Zhong en una rueda de prensa en la ciudad meridional de Cantón, en la que también enfatizó la importancia de realizar más test de detección del virus o proteger a los profesionales sanitarios.
Zhong Nanshan: "No esperen a que sea demasiado tarde y duela"
"Hay países europeos que están llevando a cabo confinamientos en las ciudades. Pero la gente sale a por un café, se reúnen... Así no es como funcionan este tipo de cuarentenas", dijo el prestigioso neumólogo chino, de 83 años, que jugó un papel destacado en la lucha contra la epidemia del SARS en el país asiático en 2003.
Zhong añadió que son necesarios otros esfuerzos como aislar a todos los contactos cercanos de los contagiados por la COVID-19, aunque no presenten síntomas. Lo más importante, a su juicio, es "primero protegerse a uno mismo y después a los otros", para lo cual se deben evitar aglomeraciones, llevar mascarilla y sobre todo "hacer test, test y más test" para detectar nuevos casos, la forma en que China consiguió ralentizar la epidemia, dijo.
El neumólogo también aseguró que no se debe dejar que el virus se propague y apelar a la inmunidad de las personas: "No hay datos que avalen que una persona curada lo esté para toda la vida".