China es el único país del mundo que, dos años después de la pandemia, mantiene una política de COVID cero. Severos controles, aislamientos, confinamientos, test masivos, cierre de ciudades... Medidas de las que ya se han cansado buena parte de la sociedad china. Por eso, por primera vez desde 1989 (cuando se produjeron las protestas de Tiananmen) miles de ciudadanos y ciudadanas han salido a las calles de las principales ciudades del país exigiendo a Xi Jinping un cambio de estrategia a la hora de convivir con el virus. En esas protestas,dos periodistas han sido detenidos.
¿Qué está pasando? Los chinos y las chinas están protestando en ciudades como Shanghái y Pekín.
- El país donde surgió el coronavirus en 2019 es el único que, aún hoy, mantiene una política de COVID cero. Es decir, sigue empleando duras restricciones (similares a las que se imponían durante los meses más duros de la pandemia) para controlar el virus.
- Esto es radicalmente lo contrario a lo que ha decidido hacer el resto de naciones del globo: convivir con el virus. Gracias a la vacunación, los estados han optado por dejar que los ciudadanos y las ciudadanas se contagien, ahora que se conoce el virus, para conseguir una inmunidad de grupo. Pero las vacunas que se han puesto en China, tal y cómo ha señalado en Al Rojo Vivo Graziella Almendrol, directora de 'Indagando TV', no han resultado tan efectivas.
- Las protestas, tal y como cuenta el español residente en China, Brais Mahia, se están produciendo "en las ciudades más occidentalizadas, como Shanghái y Pekín, donde la gente tiene más conocimiento de lo que pasa fuera del país".
- Pero son pocos, en proporción, los que protestan. Mahia dice que "la mayoría de los chinos está a favor de las restricciones y cumple con ellas".
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Hay, principalmente, tres motivos:
- En el último congreso del Partido Comunista Chino, que se celebró hace aproximadamente un mes, muchos ciudadanos y ciudadanas esperaban que se decidiera levantar definitivamente las restricciones. No solo no pasó, sino que, además, desde el evento se planea ascender a primer ministro al ministro que ideó y diseñó dichas restricciones.
- Las protestas en la fábrica de Apple más grande de China. Durante más de 30 días, los empleados han estado confinados a consecuencia de un brote. La semana pasada, muchos confinados decidieron plantarse ante la falta de comida y la acumulación de basura.
- El incendio en un edificio confinado por COVID. A consecuencia de las duras medidas, los servicios de emergencias tardaron en llegar y en actuar, lo que terminó provocando la muerte de diez personas.
¿Qué podemos esperar? Las medidas podrían relajarse.
- Es al menos lo que piensan los españoles residentes en China, como el gallego Brais Mahia. Él dice que no cree que vayan a más, pero sí que el gobierno las tendrá en cuenta para relajar su política de COVID cero.
- En cualquier caso, lo que no van a conseguir nunca se hacer tambalear al régimen de Xi, a pesar de ser las protestas más multitudinarias desde 1989.
La otra cara... Sobre el coronavirus en China.
- Ahora mismo, China registra récord de casos COVID. Tiene más, incluso, que en los días más duros de la pandemia. A fecha de hoy, en el país se detectan unos 35.000 casos.
- El objetivo Xi Jinping con su política de COVID cero no es tanto evitar los contagios sino, más bien, las muertes, tal y como explicó el profesor de la universidad Complutense, Miguel Sebastián, en una entrevista en Al Rojo Vivo.
Y mientras tanto... Los medios chinos ignoran las protestas.
- La principal televisión del país no solo no habla de ellas, sino que abre sus informativos con el lanzamiento de cohete espacial. Y lo mismo pasa con el resto de medios en el país.
- En las Redes Sociales chinas se está censurando el contenido que tiene que ver con las mismas.
- Los ciudadanos, a pesar de conocer las protestas y el porqué se están produciendo, no hablan de ellas.
Para nota... Lo que están provocando.
- El primer efecto es que estas protestas han provocado pérdidas en las bolsas chinas.
- El mayor deceso lo ha registrado la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, con una bajada del 1,57%