Cientos de taxistas franceses están llevando a cabo su segundo día de huelga para protestar por la competencia de los vehículos con chófer (VTC), lo que está provocando perturbaciones del tráfico en ciertos puntos de París y sus aeropuertos, pero también en ciudades como Toulouse.
Los taxis se han concentrando en las inmediaciones del Palacio de Congresos, junto a la Puerta Maillot al noroeste de la ciudad, y en las proximidades del Ministerio de Economía en el barrio de Bercy, al este.
Se han registrado bloqueos en algunos accesos a los dos aeropuertos de la capital, el de Orly al sur y el de Charles de Gaulle al norte.
En las afueras de París los taxistas han filtrado los accesos al aeropuerto de Toulouse (sur) y se está llevando a cabo la retención del tráfico en la autopista entre Aubagne y Marsella (sureste).
Los taxistas han decidido continuar con su protesta pese a las promesas del primer ministro, Manuel Valls de endurecer los controles a los VTC, de acudir en ayuda de los conductores en dificultades financieras y, sobre todo, poner en marcha un proceso de negociación para buscar un equilibrio económico en el sector del transporte individual de pasajeros.
Para dirigir ese proceso se nombró como mediador al diputado socialista Laurent Grandguillaume. El portavoz del Gobierno, Stéphane Le Foll ha insistido en que "hay que encontrar una solución equilibrada" entre los taxis y los VTC que "existen en toda Europa y en todo el mundo".