Un helicóptero ruso Mi-8 con cinco militares ha sido derribado en la provincia siria de Idlib, cuando regresaba a su base tras llevar ayuda humanitaria a la ciudad de Alepo. Todos los tripulantes han fallecido, según ha informado Rusia.
Entre los pasajeros se encontraban, cuatro pasajeros, tres miembros de la tripulación y dos oficiales del Centro de coordinación para la pacificación. Los restos del aparato han quedado esparcidos en una zona despoblada de la provincia de Idlib. El Observatorio Sirio apunta a fuerzas opositoras al regimen.
El aparato se ha estrellado en los alrededores de la ciudad de Saraqeb.