Hija de científicos y científica también, antes que política. Claudia Sheinbaum Pardo (Ciudad de México, 1962) está a punto de cumplir los 62 años, edad que tendrá cuando acceda al cargo de presidenta de México. Es la primera mujer que accede al cargo en un país en el que la mujer nunca lo ha tenido fácil. En 2024, eran dos las candidatas a ostentar este cargo, y los resultados electorales han impulsado a la candidata oficialista, quien ya fue en su momento la primera mujer en ejercer la jefatura de Gobierno en Ciudad de México, en 2018.

Claudia Sheinbaum nació en el seno de una familia judía, aunque no profesa la religión. Todos sus abuelos fueron judíos, emigrantes de Lituania y Bulgaria: los paternos, procedentes de una familia asquenazí asentada en México en los años veinte; los paternos, de sefardíes búlgaros asimilados, llegados a suelo mexicano en los años cuarenta. Los padres de Claudia Sheinbaum son científicos: él, Carlos Sheinbaum Yoselevitz, fue un destacado químico; ella, Annie Pardo, es bióloga celular especializada en el estudio de la matriz extracelular, Premio Nacional de Ciencias en 2023. Los dos formaron un matrimonio, además, implicado en el activismo estudiantil mexicano.

Una infancia entre científicos acabó llevando a Claudia Sheinbaum a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde en 1989 se licenció en física; cinco años después obtuvo su máster en Ingeniería Energética y fue la primera mujer en ingresar en el doctorado de Ingeniería de Energía de la UNAM. Pero también heredó de sus padres el activismo, y se introdujo en las protestas estudiantiles por los derechos de los jóvenes rechazados de la UNAM, además de ayudar en la fundación del Consejo Estudiantil Universitario (CEU), germen de lo que luego sería el brazo juvenil del Partido de la Revolución Democrática.

Fue también en su periodo como activista estudiantil cuando, además, formó su primera familia. En 1987 se casó con quien había sido su compañero de la universidad, Carlos Imaz; con él tuvo su primera (y única, biológicamente hablando) hija, Mariana. La pareja Sheinbaum Imaz se separó en 2016 de común acuerdo. Una extensa experiencia centrada en estudios ambientales la impulsó a entrar en la política, de la mano del sector del medio ambiente: en el año 2000, el ahora presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, y entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal (DF) la designó secretaria de Medio Ambiente. Pero también a formar parte del grupo que luego recibió el Premio Nobel de la Paz, al que también perteneció Al Gore: el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).

Tras su paso como secretaria de Medio Ambiente del DF, fue la primera mujer elegida como jefa de delegación en Tlalpan, en 2015, aunque dejó el cargo dos años después para concurrir a las elecciones a la jefatura de Gobierno de la capital mexicana por Juntos Haremos Historia, una coalición formada por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y otras formaciones. De aquella candidatura, surgió su siguiente logro: en 2018 se convirtió en la primera mujer elegida para la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, gracias a más del 47% de los votos emitidos —y la segunda mujer en ocupar este cargo, después de Rosario Robles, que lo hizo como sustituta—.