Una iniciativa del Gobierno indio para combatir contra el dinero negro eliminando de la circulación los billetes de 500 y 1.000 rupias ha provocado el colapso de numerosas sucursales bancarias del país, donde los clientes han intentado durante los últimos tres días cambiar estos billetes sin conseguirlo.
Kejrilwal calificó la decisión del Gobierno de "tremenda estafa en nombre de la lucha contra la corrupción", y acusó a Modi de "avisar de antemano a sus amigos para que pudieran esconder su dinero negro", según declaró en rueda de prensa recogida por 'The Times of India'.
El primer ministro, por su parte, ha defendido el calendario de desarrollo de la iniciativa. "Esta decisión no se ha tomado de la noche a la mañana y hemos dado varias oportunidades para cambiar el dinero. Evidentemente, claro que hay dificultades, pero este proceso de demonetización es una gran apuesta para limpiar el país", declaró este sábado durante su visita a Japón.
Casi la mitad de los 200.000 cajeros automáticos del país permanecen inactivos y las sucursales están abarrotadas de gente mientras la tensión crece dado que Modi no se encuentra ahora mismo en el país. "Está viajando en tren bala mientras los ancianos de aquí están sin dinero", lamentó a Reuters un estudiante.
Los operadores del mercado de vegetales de Delhi no descartan cerrar las instalaciones ante la falta de efectivo, según el presidente de la Cámara de Comercio de frutas y verduras de Azadpur, Metharam Kriplani, mientras hay negocios que están multiplicando el precio de la sal para garantizar cambio. Las bodas están paralizadas. Casi nadie en las zonas rurales dispone de cuentas bancarias.