El atentado terrorista contra la Escuela de la Policía en Bogotá, que causó al menos 20 víctimas mortales, más el atacante, dejó herida de muerte la ya maltrecha negociación de paz del Gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), a la que se le atribuyó el ataque.
Horas después de que el Ministerio de Defensa y la Fiscalía responsabilizaran del atentado al ELN al que aseguran pertenecía José Aldemar Rojas Rodríguez, señalado como autor material de la matanza que además dejó 68 heridos, el presidente Iván Duqueanunció medidas contra los negociadores de paz de esa guerrilla que están en Cuba, aunque no dijo expresamente que cancela los diálogos.
"He ordenado el levantamiento de la suspensión de las órdenes de captura a los 10 miembros del ELN que integraban la delegación de este grupo en Cuba y he revocado la resolución que creaba las condiciones que permitan su permanencia en ese país", manifestó en una locución en una cadena nacional.
Según el presidente, "esto significa la terminación inmediata de todos los beneficios otorgados a ellos en el pasado por el Estado y la activación de las circulares rojas de la Interpol". "Agradecemos la solidaridad expresada por el Gobierno de Cuba y les pedimos hacer efectivas las capturas de los terroristas que se encuentran en su territorio y entregarlos a las autoridades policiales colombianas", añadió.
Duque fue más allá al afirmar que Colombia denunciará "a cualquier Estado que brinde respaldo o permita la presencia de miembros de este grupo en su territorio". El mandatario dijo ser consciente de que decisiones como la que ha tomado "traen implicaciones y desafíos para toda Colombia" pero se mostró confiado al señalar: "A los colombianos nunca nos ha tocado fácil y siempre hemos superado los obstáculos. Esta no será la excepción y no nos vamos a dejar intimidar por el terrorismo".
Según ha informado el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, "el autor material de este acto terrorista es miembro del Ejército de Liberación Nacional".
Hasta el momento el ELN, cuyas cuentas de Twitter y páginas web fueron suspendidas, no se ha pronunciado sobre la responsabilidad que el Gobierno le atribuye el atentado, ampliamente condenado por la comunidad internacional.
"Para toda Colombia está claro que el ELN no tiene ninguna genuina voluntad de paz", dijo Duque sobre lo que calificó como "despreciable ataque contra el centro de estudios de la Policía Nacional".
Los diálogos de paz con el ELN comenzaron en febrero de 2017 en Quito y en mayo del año pasado fueron trasladados a La Habana cuando el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, puso fin a ese auspicio de forma imprevista a raíz del deterioro de seguridad en su frontera con Colombia.
La última ronda de negociación terminó el pasado 3 de agosto sin avances y Duque dijo al asumir la Presidencia que evaluaría la situación para definir la continuidad de las negociaciones.
En ese sentido, el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, se reunió este viernes con el cuerpo diplomático acreditado en el país para "poner en conocimiento de la comunidad internacional todos los hallazgos que se vienen haciendo desde el momento que tuvo lugar el atentado terrorista".
Por otra parte, las autoridades colombianas capturaron en la madrugada de este viernes a Ricardo Andrés Carvajal, un hombre del que dijeron está implicado en el atentado. "Tenemos audios recopilados por la Fiscalía que permiten advertir que Ricardo Andrés Carvajal Salgar, por medio telefónico, reconoce su coparticipación en grado de autor en el delito del acto terrorista que se cometió", dijo el fiscal general.
A lo largo y ancho del país se han producido muestras de apoyo a la Policía y en rechazo al terrorismo, y para el próximo domingo fue convocada una gran manifestación en Bogotá y otras ciudades de Colombia. "Basta ya, señores del ELN. Basta ya de muertos, basta ya de secuestros y de atentados contra el medio ambiente. Colombia les dice: Basta", manifestó el presidente.